Una vez cortada la pieza, y paso previo a la elaboración de la intervención final, se procede al PULIDO, primero mediante un desgaste en piedra, luego un pulido grueso, a continuación otro fino y finalmente aplicación de paño.
La melodía, caracterizado por ukelele y toere, se llama OTEA TIHOTI, magistralmente interpretada por el Ballet POLINESIA.